lunes, enero 30, 2006

Silencio

- Muy bien- dijo Stern. Ahora que ya conocemos a Manuel Braga, podremos aprovechar para presentarnos todos.

- ¿Que le parece, Vísel? Piensa Usted que esto podría resultarle interesante?
- No lo sé - le contesté, mientras pensaba en por qué extraña razón, Stern había dejado de tutearme.

¿Sería tal vez a causa de aquellas miradas que nos habíamos cruzado durante el ensayo anterior? ¿Yo había hablado con alguien acerca de eso? Me quede pensando en silencio.

Los olvidos comenzaban a presentarseme cada vez con mayor frecuencia. Me costaba distinguir entre mis pensamientos y mis palabras. No encontraba la manera de saber si es que había pronunciado un pensamiento, o si éste aún flotaba en mi mente como una certeza latente, pero todavía íntima.

Aún así, sin estar segura de que ese momento perteneciera a la realidad o al sueño, si eran tan sólo palabras de algún otro, o nada mas que mi vida... mire a Stern a los ojos.

Allí estaba, parado en el centro del escenario, junto a Braga. Terriblemente lejos de mi existencia y sin embargo, mirándome.

- Me parece correcto, Director. Si usted lo quiere, yo seré la próxima.
- Me gustaría escucharla, Vísel. - dijo Braga.

Entonces fue que me dirigí al centro del escenario, y bajo la suave luz que iluminaba la sala, me desvanecí en silencio.

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