viernes, mayo 01, 2020

Una luz diferente

Tan importante como la disposición de los ambientes de la casa, la cantidad de aberturas, o la elección de los muebles, es la iluminación. Así como un olor nos puede hacer revivir un momento que creíamos olvidado, cierta disposición de la luz nos produce el mismo efecto. 

Cerca de mi escritorio tengo una lampara de pie de esas que la parte de la lampara se sube y se baja con un mecanismo de palanca. La pantalla, color beige, le baja unos tonos a la luz, la hace mas intimista. Pero es cierto que estas pantallas, si no tienen un buen mantenimiento, con el tiempo se avejentan, juntan polvo, hacen pelotitas en el intento de limpieza, se ponen feas. 

Entonces decidí, después de muchos meses de indiferencia, o más bien de sufrirla sin encontrar una solución mas favorable que cambiarla por otra nueva, quitarla. Simplemente. Y además de eso, cambiar la bombita que tenia por una bombita de esas tipo globo, que pendía de la lampara del techo y que no tenia prácticamente, uso alguno. 

Apenas la prendí sentí algo parecido a la felicidad, pero también, un recuerdo chiquito que creía olvidado empezó a crecer dentro mío. O mas que un recuerdo, una sensación. Porque la iluminación que produjo la nueva faceta de la lampara, me llevó a otra casa, en otro año, con otras tareas por hacer, que me gustaban.

Mucho más fácil que mudarse, comprar otra lampara, o comenzar una terapia, es comprar una bombita nueva. Quizás solo se trataba de eso, de iluminar de otra manera el espacio, para vernos diferente.  

1 comentario:

A do outro lado da xanela dijo...

Esperamos siempre a los grandes cambios y, al final tal vez sólo se trate de los pequeños.
Hacía años que no me pasaba por aquí, me alegra ver que aún hay vida por aquí.
Besos iluminados

Tuve una ilusión La vesti con terciopelo  Le puse zapatos nuevos de charol  La peiné con una trenza  Para que no se notara su origen salvaje...