sábado, diciembre 03, 2005

Tiempo

Eran las cuatro y diez de la madrugada cuando sonó mi teléfono. El sobresalto me hizo atenderlo con un grito.
- ¡Hable! ¿Quién es?
- Mañana hay ensayo - dijo Stern del otro lado del tubo.
- ¿Y era necesario llamar a esta hora? - dije impulsivamente sin detenerme a pensar un instante.
- Disculpe la diferencia horaria, Visel, olvidé que por allá es de madrugada.
- No se preocupe Stern, no estaba durmiendo.
- ¿No? ¿Y que estaba haciendo?
- Pensando en la obra.
- Bien, bien - dijo Stern complaciente - veo que estamos en la misma búsqueda.
- Estuve pensando en como retomar la obra. Creo que hemos dejado pasar mucho tiempo y se nos acerca la fecha de estreno.
- Es menester actuar de inmediato, no quisiera bajo ningún concepto que la niña crezca, sería un despropósito, me entiende?
- Por supuesto, no queremos que algo así suceda, sería catastrófico, de seguro.
- ¿Ha pensado en algo, Visel?
- Si, he pensado, justamente de eso quería hablarle, ha hecho bien en llamarme, Stern. Han pasado muchas cosas en este último tiempo y es necesario que sepa que si bien la niña no ha crecido demasiado, han habido algunos cambios en el texto.
- ¿Cómo dice? ¿En el texto?
- Si, es algo increíble, pero he retomado la obra y al parecer la hemos descuidado sobremanera, tal es así que se ha reescrito sola, algo inconcebible, Stern.
- ¡Por todos los dioses! ¿Cómo pudo haber pasado semejante cosa?
- Desconozco, Director, sólo sé que han aparecido nuevos personajes, quienes provistos de un diálogo completamente autónomo han dado un giro inesperado a la historia. Sepa que estoy desconcertada, en todos mis años de carrera, jamás me había sucedido cosa semejante.
- Pero, digame, Visel, ¿es acaso muy grave?
- ¿Tan grave como decir que la obra ha perdido su cauce? No, de ninguna manera, todo es solucionable, incluso creo que podríamos aprovechar la situación. Vea, es un caso curioso, pero todo caso curioso se vuelve interesante de inmediato. Propongo un ensayo mañana mismo para ver este tema y diagramar los pasos a seguir.
- Justamente por eso la llamaba, si mal no recuerdo.
- Que casualidad, Director, me deja pasmada.
- ¿Descansaba, Visel?
- En absoluto, solo dormía.
- Bien, mañana hay ensayo, ¿entonces?
- ¿Pero, mañana?! Imposible, se me va a hacer imposible, ¿por qué no me avisó antes?
- ¿Antes? ¿Pero como se le ocurre?
- Ahora ya no hay tiempo suficiente, la niña ha crecido demasiado.
- Ya no estamos a tiempo, entonces. ¿Se le ocurre alguna solución?
- Si, justamente estaba pensando en ello, mañana mismo lo veré a las 16 hs. No se retrase. Llevaré mis notaciones. Usted deberá acudir con su asistente. El escenógrafo ya tiene los planos terminados. No hay tiempo que perder. Hemos trabajado mucho.
- ¿Y que hay de la niña?
- Ha envejecido bastante, pero nada que no pueda disimular un buen maquillador.
- La veré mañana, no se retrase.
- Allí estaré. Siga durmiendo y perdon por haberlo despertado, Stern.
- No se alarme, aquí en Dinamarca estamos abocados a tareas nocturnas de larga duración y llevamos tres días de vigilia.
- ¿Alguna pieza de teatro?
- Como siempre, Visel, pero nada que deba lamentar perderse. Ahora tome nota de todo lo que sucedió en la reunión.
- Creo que ha sido provechosa, los actores han mejorado bastante, se nota que les hizo bien el entrenamiento.
- Estamos orgullosos de su trabajo, el estreno será todo un éxito.
- Bien, bien - dije en tono complaciente.
- Y esta Usted agotada, ¿verdad?
- La diferencia horaria suele desmejorarme pero en vista de los resultados, vale la pena el esfuerzo.
- Que suerte que todo haya terminado.
- Usted se merece todos los elogios, Stern. Su trabajo ha sido supremo.
- ¿Y que me dice de la escenografía?
- Una basofia.
- ¿Y sin embargo...?
- Un exito abrumador.
- La dejo descansar Visel, mañana la veré a las 16.
- ¿Mañana? Imposible, se me va a ser imposible.
- ¡Pero ya no hay tiempo!
- No, ya no hay más tiempo, lo hemos terminado todo.

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