Ayer escribí la historia de que fue lo que pasó en ese ensayo. Pero la verdad es que se me ha hecho muy compleja, tanto que he tenido que tomar papel y lápiz para hacer anotaciones a fin de seguir el hilo.
Stern y Stern se encontraban y luego intercambiaban sus roles como en un juego.
Todo desembocaba en una suerte de enseñanza que Braga nos quería dar. Pero como Braga es un hombre extraño – nos había advertido Phil – nadie terminaba entendiendo nada.
Iba a copiarlo aquí en el blog, pero luego, de tantas veces que he tenido que leer el texto para comprobar si era entendible o no, se me hizo malo. Y entonces decidí dejarlo en mi computadora.
Esta mañana, volví a leer el texto para comprobar si tal vez una lectura renovada podría darme otro punto de vista, volverla más sencilla, hacerla comprensible. Pero para mi sorpresa, encontré que mi texto se había duplicado.
Hubiese sido sencillo descartar uno de los dos archivos y culpar a mi computadora del hecho si no fuera porque al cotejar los textos, observé que no eran exactamente iguales.
Desconozco que fue lo que pudo haber provocado que esto tan extraño suceda. Sé que nadie mas que yo usa mi computadora.
Sin encontrar ninguna respuesta, apagué el monitor y me fui a la cocina a hacerme un mate. Cuando no sé que hacer, me hago un mate.
El agua se calentó rápidamente, llené de yerba mi mate de calabaza, luego volqué unas gotas de agua en la yerba e inserté la bombilla, llené el termo, apagué la luz y volví al living. Entonces fue que me ví, frente a la computadora, escribiendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario