lunes, marzo 27, 2006

Lecturas III

Leemos a H. Von Kurter

“La sala está vacía. No hay ninguna butaca en donde sentarse. Sobre el escenario, un escritorio, en donde hay un papel y un lápiz negro. No es que falte la silla, sino que no existe ningún motivo para que allí exista una silla. Sobre el escritorio, una luz cenital ilumina el papel que tiene escrita una cifra de siete dígitos. Suena un teléfono, pensemos sólo en el sonido, puesto que no hay ningún teléfono. La sala esta completamente vacía. Por cada ring del teléfono se agrega un número, que no es correlativo al anterior, sino aleatorio. El sonido se detiene, pero la cifra continúa hasta llenar todo el papel, luego el escritorio, después el piso de la sala.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

"La Naturaleza recomienza siempre las mismas cosas. Los años, los días, las horas, los espacios. Igualmente que los números están codo a codo, los unos después de los otros. Así se produce una especie de infinito y de eterno. No es que todo esto sea infinito y eterno, sino que estos seres terminados se multiplican indefinidamente. Por eso, no hay nada que sea infinito, sino el número que los multiplica"

Desorden

Quiero un desorden con índice Dejar los zapatos en la retiracion de tapa de mi casa Subir las escaleras de impar a impar  Abrir las ventanas...