Manuel: Si no fuera por el tiempo. Hay una edad en la que te das cuenta de que cada día que pasa es uno menos.
Yo: ¿Te parece que estás en esa edad?
Manuel: A cada momento.
Yo: El libro azul que trajiste tiene la culpa de echarnos en cara que estamos destinados a “ser derrotados”.
Phil: La niña podría estar leyendo a Séneca.
Asistente: ¿Te das cuenta?¿Te das cuenta de que es el último ensayo y todavía estamos en el comienzo?
Phil: ¿Y cuál es el problema?
Asistente: Que se supone que la obra debe estar terminada.
Stern: Da lo mismo qué libro tiene la niña entre sus manos, al final de cuentas. Lo importante no es qué está leyendo sino la representación del acto de leer.
Yo: ¿Sabés lo que le escuché decir?
Manuel: ¿Qué?
Yo: Que el sentido de la vida, es la vida.
Manuel: ¿Y por qué?
Yo: Ciego, desde su ...
Manuel: ¿Te das cuenta?
Yo: Si, pero me lo olvido, a cada instante me olvido del cuerpo.
Manuel: No es ese el olvido, es otro.
Stern: Teatro, Vísel, esto es teatro.
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