El concepto de Triple (O Caso del tercer sujeto en cuestión)

Ensayo del 5 de marzo

Stern nos cita en la sala para hablarnos acerca de los dobles, tema recurrente en nuestra obra, pero Manuel Braga, que estaba presente en el ensayo, interrumpe la charla para plantear un tema que nos parece a todos mucho más interesante: Los triples.

”Mientras que en el concepto del doble - comenzó Braga - tenemos a dos personas de un mismo sexo poseedoras de una misma identidad, en el caso de los triples, la cosa se complica.

El concepto de triple consiste en suponer a este doble más un tercero, que de sexo opuesto, conforma el trinomio.

La diferencia consiste en lo siguiente: - continuó

En el doble, las dos personas no se conocen. Ninguna de las partes tiene conciencia de la existencia de la otra. Incluso se ha llegado a afirmar que si se encontraran, inmediatamente una de ellas moriría. (Lo que no sabemos a ciencia cierta es si el que muere es el que encuentra o el que es encontrado) – acotó Braga, no sin cierta perplejidad.

Ahora bien, veamos el caso del concepto del triple:

Tenemos al binomio antes descripto como parte integradora y clave de este caso, más el tercer sujeto en cuestión, obviamente de sexo dispar, que a diferencia de los otros dos, sí conoce acerca de la existencia de ambos. ¿Se entiende?

Bien. ¿Porqué llamamos a esto un triple, si acaso uno de ellos sabe de la existencia de los otros dos? – se preguntarán ustedes.

Aclararé entonces, que llamamos a este caso un triple, en la misma concepción categórica que conocemos a los dobles, porque el tercero, si bien conoce a los otros dos, actúa como si sólo conociera a uno.

Paso a explicar para ser más claro:

Este sujeto, atraído por la singular similitud de ambas personas y no pudiendo, justamente a raíz de este problema, elegir entre una u otra, más el agravado que significaría presentarlas (no sólo porque una de las dos moriría) procede a relacionarse con este binomio en igual manera para ambas partes, procurando que ninguna de las dos sospeche de la existencia de la otra.

- ¿Hasta acá alguna pregunta? – continuó Braga a modo de intervalo.

Nos quedamos callados.

- Bien, sigo entonces. – dijo.

La particularidad esencial del concepto del triple, algo que el tercer sujeto siempre ignora, es que a diferencia del concepto del doble, si los dos tercios de sexo similar se encuentran, el que muere es el tercero, o sea, el sujeto en cuestión.

Se ha intentado durante años difundir esta sabiduría para alertar a estas personas del peligro que corren, pero su tendencia compulsiva al engaño los tiene tan obnubilados que es imposible convencerlos; así actúan una y otra vez por la vida, muriendo y renaciendo de sus propias cenizas como un ave fénix, para buscar otro doble con quien entretenerse.”

- ¿Alguien quiere hacer alguna pregunta? – consultó Stern.

- Si – dijo Phil – ¿Cual es la diferencia entre un triple y un triángulo amoroso?
- Bien – respondió Braga – La diferencia consiste en que los triángulos amorosos no incluyen a un doble y es por eso que en estos casos nadie muere, al menos por causa natural. ¿Alguna otra pregunta?
- Si, yo – dije pensativa – entiendo su teoría... pero me pregunto qué tendrá que ver todo esto con el teatro...
- Vísel... para que un triple funcione, es condición necesaria que el tercer sujeto en cuestión... sea un gran actor.

Para concluir, Manuel nos confesó que en varias oportunidades formó parte de un triple. Para nuestra sorpresa, nos afirmó que él siempre fue el tercer sujeto en cuestión.

Y... si, evidentemente, Manuel Braga es un hombre extraño.