Todos los animales del mundo
Yo qusiera tener una piernas largas y flacas como una jirafa. El pelo de una yegua. Las uñas largas y afiladas de una cacatúa. Me gustaría saber nadar como un delfín. Hacerme bolita como un tatú carreta las veces que me fuera necesario. Quisiera correr con la velocidad de una liebre y ser la más grande de todas las especies como la ballena franca austral.
Algún día probaría ser lombriz u hormiga. Garrapata, nomás para molestar. De ser mono no sería Mandril, la razón está a la vista, tampoco Tití. Quizás chimpancé, nunca gorila. Me gustaría tenderme al sol como un león, dejaría vivir en paz a la gacela y a la cebra. Elefante sólo africano. el asiático tiene orejas muy cortas. Cucaracha, no. Tortuga... lo pensaría. Sí que quisiera ser águila o cóndor, también colibrí y gorrión. Paloma los domingos en la plaza. Pato o ganzo, no gracias. ¿Pez espada? Tal vez. Gato y perro ya fuí. Mosca de monte: interesante. Culebra sí. ¿Hormiga ya dije? Sólo por dignidad, al mismo nivel que las abejas. Me gustaría ser avestruz, guanaco o llama. Pavo real si tuviera alguna fiesta. De ninguna manera cebú, dromedario o camello. Mosquito un solo día, mariposa un instante, caracol si no hay apuro. También quisiera ser dinosaurio, uno grande, Rex podría ser, y mamut...¿por qué no?, ya que se puede. No me haría feliz ser mojarrita, tampoco rana, sapo, renacuajo.
Si no es mucha molestia probaría ser conejo, pero uno bien blanco, de esos que aparecen de repente de adentro de los sombreros. Araña de rincón me moriria del susto. Babosa: que asco. Langosta de ninguna manera. No me vuelvo loca por ser gacela, iguana o tucán. Tal vez tigre de bengala, eso si. Vaca que da leche: si. Cabra: tendría mucha clase. Oveja: negra. Esta misma noche me convertiría en lobo, para luego ser murciélago y asustar a los niños. Mañana me levantaría hámster, quizás coballo, y comería pedacitos de zanahoria seca. No quiero ser oso, ni polar, ni panda ni pardo. Más lindo ser estrella de mar, ostra, cangrejo. Pulpo o calamar no, me dan alergia. Igualmente soñaría con ser mapache de ruta o gato montés.
Una vez fui rata y no me gustó. Tampoco disfruté de ser un agua viva. Quisiera ser zorro, sí. Pero un zorro rojo de esos que salen en los documentales. ¡Ah.... si pudiera ser un grillo! Cantaría toda la noche. Después me convertiría en bichito de luz, antes de que saliera el sol. Una gaviota volando sobre el mar, libre, blanca, bella, una gaviota parada sobre una ballena en el medio del océano Atlántico. Quizas unos días me quedaría así, antes de cambiar repentinamente a dragón, rinoceronte o beluga.
Podría estar así toda mi vida. No me importaría ser ornitorinco, gallina o astracán. Burro o mula lo sería con orgullo. Oso hormiguero no porque me daria ganas de estornudar. ¿Merluza? ¿No es un filete? Creo que con eso estaría bien. Perro ya fui... Pero no de raza. No tendría problemas en ser un Rottweiler, o ese otro de mala fama, pero no me pidan ser chiuahua o pekinés; prefiero la soledad de la ameba. Si por algún motivo tengo que afrontarlo, podría tener la valentía de ser un toro, pero de tener que decidirme por uno, me inclinaria, probablemente, por un cuis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario